Uno de los grandes ejemplo del conocido como "gótico italiano" es la catedral de Siena con una apariencia bastante diferente al resto de catedrales europeas pero que conserva algunos elementos característicos como el rosetón de la fachada principal.
Fue diseñada por Giovanni Pisanno como una remodelación de la antigua iglesia románica que había.
La portada fue reailzada por Giovanni siguiendo el esquema de una puerta central con dos laterales que tenían doble arco, uno de ellos de medio punto y otro apuntado, cuyas lunetas estaban decoradas con escenas del Antiguo Testamento. Además, se ve una influencia del clasicismo, ya que las columnas que separan las distintas puertas son jónicas, con decoración de acanto en sus capiteles.
En el arte también surgieron diferentes escuelas como se explican en el siguiente vídeo:
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